Terapia con luz, también conocido como fotobiomodulación (Pbm), puede ser una herramienta efectiva para mejorar el rendimiento del ejercicio y mejorar la recuperación muscular cuando se usa correctamente. La frecuencia y el momento de las sesiones dependen de los objetivos del individuo, el tipo de dispositivo de terapia de luz, y la intensidad del tratamiento. Aquí hay algunas pautas generales:
Para el rendimiento del ejercicio
- Momento: Use la terapia de luz 30–60 minutos antes del ejercicio Para optimizar el rendimiento muscular y la resistencia. Esto permite que sus músculos se beneficien del aumento de la actividad mitocondrial y el flujo sanguíneo durante el entrenamiento.
- Frecuencia: 2–3 sesiones por semana es típicamente suficiente para mejorar el rendimiento, Aunque algunas personas pueden beneficiarse del uso más frecuente según su nivel de actividad y las necesidades de recuperación.
Para la recuperación muscular
- Momento: Use la terapia de luz dentro 1–2 horas después del ejercicio Para reducir la inflamación, promover la curación, y aliviar el dolor.
- Frecuencia: Las sesiones diarias o casi diarias pueden ser beneficiosas, especialmente durante períodos de entrenamiento intenso o al recuperarse de las lesiones. Sin embargo, 3–5 sesiones por semana es efectiva para la mayoría de las personas.
Consideraciones clave
- Duración: Cada sesión debería durar 10–20 minutos por área de tratamiento, dependiendo del dispositivo y la intensidad de la luz (medido en miliwatios por centímetro cuadrado, MW/cm²).
- Longitudes de onda: Luz roja (630–670 nm) y luz de infrarrojo cercano (810–850 nm) son los más efectivos para el ejercicio
